Reflexiones frikis

Buenas tardes curiosos. siguiendo al post de hace un rato, ahora viene otro un poco más "agitado".

Empezaré por el principio de los tiempos.... Hace mucho tiempo, en un pueblo no tan alejado... se encontraba esta persona que escribe, viendo por las mañanas Sailor Moon y Saint Seiya, y por las tardes Slayers y Marmalade Boy. Con estas series mi afición al anime y al manga se fueron afianzando.

Casi teminando bachillerato pude encontrar amigos con las mismas inquietudes frikis que yo, y menos mal, porque a esa edad creía que era la "rara" de clase.

En la universidad me vicié a comprar shoujo mangas y aunque no era mi sueño inmediato, quería ir a Japón a conocer su cultura. En ese período conocí a la CHICA A pero aunque no le gustaba tanto como a mí las cosas venidas de Japón, y le gustaba más El Señor de los Anillos, me hice amiga suya.

Terminada la universidad y con trabajo estable, hubo en Mérida el evento Extremanga14, fue el primer evento friki en sí al que asistí y conocí a gente muy interesante. Ese año conocí a la CHICA B y a la CHICA C también interesadas en una afición que me gusta mucho. Cotilleando con la CHICA A me dijo que la CHICA B sólo se interesó por mi afición por puro postureo/cotilleo y que no lo tomaría en serio. Y así fue, en el Extremanga15 y ya con la relación fría con la CHICA A, ví como la CHICA B y C, se aficionaron a otro estilo. No es que me sintiera mal pero me molestó que no me saludaran cuando hicimos contacto visual varias veces. Ahora en el 2016, me quedo perpléjica al ver como estas tres chicas colaboran y se dan apoyo; y que aún viéndome siguen sin saludarme.

Al final las palabras te traicionaron CHICA A. Después de poner a parir a la CHICA B, veo que tus palabras ¿son papel mojado? ....en fin... ¬¬

Espero que sigáis colaborando en futuros eventos y que os den tan buen resultado como hasta ahora.

Y si esto llega a términos mayores que un diario online, espero que sepáis que sí, a día del 29-04-16 es lo que pienso y que realmente deseo que os vaya bien, sin resentimientos.

Un saludo.