Hoy escribiré sin miramientos, ni saludos. Es una reflexión
que acabo de realizar con motivo de la finalización de este 2016. Un año
complicado en todos los sentidos, pérdidas familiares, mudanza y posterior
conflicto decorativo, trabajo atrasado, curso intensivo y falta de tiempo
libre.
Mi año estresante no me ha dejado disfrutar de una de mis
facetas favoritas, el lolita. En Febrero pude comprar un lucky pack de Lolita
Desu, y un Jsk y un accesorio de Innocent World. En Marzo quise hacer una
mini-quedada lolita con motivo de la Semana Santa, pero tuve que anularlo. Hasta
el 23 Abril no pude vestir el Jsk que me vino en el lucky pack, y con suerte
gracias a que me escapé por unas horas de la realidad. En Mayo compré mi dream dress, el Jsk azul de BTSSB Wiz Me Oz. En Junio pude llevar mi Op azul de IW en una escapada a Madrid con mi madre. En verano también compré
en Lolita Desu un Op de Metamorphose, una camisa y unas muñequeras; aunque tampoco lo estrené
porque el trabajo y el curso me ocuparon toda la temporada estival. En Septiembre una querida amiga me hizo fotos con mi dream dress (a día de hoy sigue sin quedarme bien). Tampoco en
otoño he podido vestir lolita, pero no puedo negar que he vuelvo a seguir las
redes sociales y un atisbo de esperanza me tocó: he conseguido entrada para el
evento Omnia Vanitas. Finalmente, cuando la ocasión de poder ir al Extremanga de
este año parecía factible, otro mazazo tocó ese mismo fin de semana.
Puede que no haya vestido lolita este año, y que el sentimiento haya podido desaparecer, pero en algún rinconcito de mí sabe/ía que no es sólo cómo te vistas sino cómo lo sientes o disfrutes.
No puedo decir que este haya sido mi mejor año, pero no
puedo negar que he puesto la primera piedra para conseguir mis objetivos.
Ocasiones no me van a faltar para vestir lolita, sé que el 2017 es un cuaderno
que llenaré con buenísimos recuerdos y que conoceré personas que amplíen mi
forma de ser y actuar.
¡Un saludo!
No hay comentarios:
Publicar un comentario